¿Qué conviene elegir: un primer piso o el último?
Unos pueden garantizar más luz, mejor vista y ventilación con balcones aterrazados o terrazas propias, los otros pueden aportar la calidez de un patio y están de moda.
¿Primer piso o último piso? Seguramente, hay tantas respuestas como compradores, pero los expertos en el mercado inmobiliario pueden dar razones claras de pros y contras para cada caso, y así asegurar que cada uno elija sin equivocarse según sus necesidades y gustos.
Por empezar, todos hemos escuchado que los últimos pisos son calurosos y tiene más problemas de humedad. Sin embargo, el arquitecto Gabriel Torraca, titular del estudio de arquitectura Gatarqs y director de la desarrolladora Grid, sostiene que “la evolución de los sistemas constructivos y nuevos materiales para la construcción de cubiertas garantizan la impermeabilidad y el aislamiento térmico que permiten ahuyentar los prejuicios que siempre tuvieron los últimos pisos”.
1 ¿Primer piso o último piso? Seguramente, hay tantas respuestas como compradores, pero los expertos en el mercado inmobiliario pueden dar razones claras de pros y contras para cada caso, y así asegurar que cada uno elija sin equivocarse según sus necesidades y gustos.
Por empezar, todos hemos escuchado que los últimos pisos son calurosos y tiene más problemas de humedad. Sin embargo, el arquitecto Gabriel Torraca, titular del estudio de arquitectura Gatarqs y director de la desarrolladora Grid, sostiene que “la evolución de los sistemas constructivos y nuevos materiales para la construcción de cubiertas garantizan la impermeabilidad y el aislamiento térmico que permiten ahuyentar los prejuicios que siempre tuvieron los últimos pisos”.
“Esos prejuicios, según nuestra visión, no compiten contra las mejoras en las condiciones de iluminación, vistas y menor nivel de ruido urbano. Otra cuestión que debe considerarse es saber si existen espacios de usos comunes al lado o arriba (terrazas, SUM, gimnasios) que pueden ser un problema acústico si no fueran adecuados los entrepisos”, agrega Torraca.

El nuevo código de edificación de CABA “exige un porcentaje de terrazas verdes para mejorar el aislamiento, absorción de agua de lluvias y mejorar el efecto de isla de calor de las grandes urbes como Buenos Aires. Esa virtuosa exigencia nos invita a diseñar últimos pisos con terrazas propias que, para ese caso, podemos garantizar mayor demanda”, señala el desarrollador de Grid.
“El piso ideal es el último, siempre y cuando se trate de un edificio moderno, con generador eléctrico, SUM y piscina abajo, para así tener buena vista, iluminación, aire y un plan B en caso de que se corte la luz”, afirma enfáticamente Daniel Zampone, asesor inmobiliario.
Por todo esto, suele ser el que más cotiza. Además, no llegan tantos ruidos desde el exterior. “El problema surge si el edificio es viejo y también si en esa zona se corta el suministro eléctrico seguido”, añade Zampone.
Elbio Stoler, director de ADN Developers, agrega todavía más bondades a los últimos pisos: “Tienen vistas panorámicas y luminosidad en todos los ambientes. También encontramos una mayor privacidad y es posible ahorrar de energía. Como desventaja, podemos marcar la adversidad ante condiciones climáticas como ser fuertes lluvias, vientos o fríos y calores de mayor intensidad”.
“En el caso de últimos pisos hay dos factores claves a considerar: que el diferencial de precio no sea exagerado, y que la calidad de materiales y ejecución de obra de las cubiertas aislantes sean adecuadas. Esto último no es siempre fácil de verificar pero hay que exigir al desarrollador o constructor detalles del material y técnica empleada y garantía por escrito de los trabajos”, detalla Ariel Venneri, socio de MAHE Desarrollos Inmobiliarios y consultor económico financiero de negocios.

Más metros
Está claro que la pandemia cambió lo que se busca en las propiedades. Por eso, las unidades “ubicadas en los últimos pisos están siendo demandadas, no por ser último piso sino porque suelen tener balcones terraza, que hoy es lo que más se busca y valora en un departamento”, aclara Manuel Mel, gerente de Ventas de Mel Propiedades.
A su vez este experto agrega que “los primeros pisos son para un cliente muy específico, que busca no estar tan en altura, sino que el acceso desde el hall sea rápido. Y ahora se valora un condimento especial: tienen patios que le dan un ambiente extra a la propiedad”.
En general, “los departamentos de los primeros pisos siempre costó más venderlos. Sin embargo, hay un público que los busca: profesionales, personas mayores, familias con niños que quieren contar con espacios para jugar, familias con mascotas. Sin mencionar el atractivo de su menor valor en comparación con pisos más altos”, cuenta Ernesto Davidsohn, director de Newland.
“Los primeros pisos son generalmente muy valorados por la comunidad judía, por ejemplo, ya que se usan únicamente las escaleras en los días de Shabbat. En contra, tienen el problema de los ruidos provenientes de la calle. A la hora de elegir, lo único que no es negociable es la calidad de construcción”, sintetiza Sebastián Cantero, empresario, líder de Toro Brokers SA (TBSA).
Oscar Puebla, arquitecto y broker inmobiliario, resalta que “hoy los primeros pisos se pusieron de moda desde la aparición del Covid-19. La posibilidad de no usar el ascensor para no compartir espacios, y de subir un piso para hacer un poco de ejercicio, hacen que sean buscados cada vez más”.
A esto se suma que muchos los eligen previendo temas de movilidad por salud y también están quienes temen quedar aislados en un piso elevado si se corta la energía (algunos barrios esto lo sufren más que otros).
En definitiva, “los primeros pisos son más accesibles, ubicándose como los más elegidos para el segmento de gente de mayor edad. En algunas jurisdicciones se exige que las salidas del ascensor sean más anchas para aquellos que necesiten mayor accesibilidad por alguna discapacidad”, resalta Gabriel Cosentino, corredor profesional inmobiliario de Red Century 21 Argentina.
Además, “claramente los primeros pisos tienen un problema de seguridad, por eso mucha gente prefiere perder vistas y comprar un contrafrente”, indica Puebla. Quienes buscan el frente, aprecian tener el verde de los árboles en las ventanas.
Está claro que “los primeros y los últimos pisos, gracias a las terrazas y los patios, son una gran alternativa, y su demanda ha crecido considerablemente. Sin embargo, hay que estar muy atento a las elecciones, analizando cuidadosamente la ubicación de los amenities, cocheras y demás cuestiones personales para tomar una decisión”, advierte Maximiliano Karas, director Comercial de Grupo Chomer.
“Creemos que los pros y contras son relativos, que dependen mucho de cada proyecto, orientación, ubicación, entre otros factores, ya que eso va a ser lo que en definitiva defina qué pros y contras tiene cada unidad. No hay razones genéricas que apliquen a todos por igual”, sostiene Mario Olivetto, director Comercial de Rosbaco & Partners.
En definitiva, Lorenzo Raggio, gerente general de Interwin, lo resume claro: “En las zonas bajas, más residenciales, los pisos bajos o plantas bajas son interesantes, porque no tienen tanto ruido de la calle y quizás tienen más verde. En las zonas más populosas, son preferibles los pisos altos, tienen más luz y menos ruido”.
Fuente: La Nación